Da Vinci, dame plata a mí también
No leí el libro que todo el mundo leyó. Vi la película, nada más. No voy a volver sobre esta película cuadrada y hollywoodera de Ron Howard. Ya bastante le han dado los chiflidos de Cannes y los pulgares al piso de cientos de críticos. En cambio, la historia de Dan Brown me ha dejado pensando.
Los que no querían enterarse, jódanse. Audrey Tatu es la tataranieta de Jesucristo y María Magdalena (y aun así no logra brillar). Al final de la película, el personaje de Tom Hanks se da cuenta de que María Magdalena está enterrada debajo de esa pirámide de cristal espantosa que los franceses levantaron al lado del Louvre. Claro, la idea es que es más que una forma de cristal, ya que la estructura contiene los símbolos de la sociedad secreta que protegió a la ascendencia del personaje de Tatu.
Los que no querían enterarse, jódanse. Audrey Tatu es la tataranieta de Jesucristo y María Magdalena (y aun así no logra brillar). Al final de la película, el personaje de Tom Hanks se da cuenta de que María Magdalena está enterrada debajo de esa pirámide de cristal espantosa que los franceses levantaron al lado del Louvre. Claro, la idea es que es más que una forma de cristal, ya que la estructura contiene los símbolos de la sociedad secreta que protegió a la ascendencia del personaje de Tatu.
Me pregunto cómo hizo Brown para ganar tantos millones con este argumento. Pero mientras tanto, tengo planeada la versión local, en la que debajo de la Pirámide de Mayo está enterrada Mariquita Sánchez de Thompson.
3 Comments:
¡La viste! Te dejo, por si tenés ganas, un link en donde Ferreiros trata de responderse las preguntas que te hacés.
http://malelemento.blogspot.com/2006_05_01_malelemento_archive.html#114831951607530235
10:03 AM
El post es buenísimo, coincido, aunque le falta sentido del humor (podrìa haber continuado haciendo anagramas!). Gracias por el link.
3:38 PM
Prueba
3:56 PM
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