Wednesday, May 09, 2007

Este blog se hartó de sí mismo: tenía cierta tendencia autodestructiva y le hemos permitido poner su cabeza de luna chorreante dentro de un horno repleto de gas.

Sí, se va en serio.
Le gusta ver cine, y sigue viendo cine mientras se despide, y discute de cine.
Discutir de cine: eso es lo que quería El cohete.
Pero no lo logró: era demasiado antiintelectual. Quería ver Hollywood con los lentes negros de Godard. No el Hollywood negro, sino el más festivo y frívolo.
Pero la ambición de tremenda empresa no empieza en un día y termina en el otro (digamos, de Puig a Perlongher...), sino que tiene que tener un poco de firmeza, la frente bien arriba...
Y El cohete no lo tuvo. No tuvo discusión, ni actitud suficientemente orgullosa de su superficialidad como para seguir adelante.
Será irónico, che, pero parece una película previsible.
Adieu.